placer sexual

Hablemos de placer sexual: ¿qué es y cómo funciona?

El sexo, hay que decirlo, ¡es en primer lugar un acto de placer! Cumple, claro, con una función fisiológica y tiene múltiples beneficios, pero además de permitir reproducirse y generar una sensación de satisfacción de una necesidad, es una gran fuente de placer. 

Este placer no solo existe, sino que es el principal de los motivos para querer tener sexo. 

L@s human@s nacemos, crecemos y prácticamente funcionamos para reproducirnos. Pero, más allá de eso, gracias a que (casi tod@s) somos conscientes de nuestras acciones podemos tener sexo por placer. Esta habilidad que nos dio la naturaleza, la de la conciencia y la de la capacidad de dar valor a lo que sentimos, es escasa entre el resto de las criaturas. Por eso, poder disfrutar del sexo es realmente un privilegio. Y, en buena medida, ¡incluso algo de lo que nos define como human@s!

Las tecnologías sexuales o SexTech han permitido diseñar y darnos acceso a modos de experimentar y acercarnos al placer.

¿Qué es el placer sexual?

El placer sexual no es otra cosa que el disfrute o satisfacción de ciertas prácticas que llamamos sexuales. Estas pueden ser en pareja o en solitario, y también pueden variar entre un individu@ y otr@. Por lo general son por contacto físico: besos, penetración; o psicológicas, como el hablar, compartir experiencias, pensamientos, sueños o erotismo. Lo hemos vivido, ¿no?

Cuando escuchamos “placer sexual”, probablemente lo asociamos inmediatamente con el concepto “orgasmo”. Pero realmente no se trata exclusivamente de eso. Se puede obtener placer sin llegar al orgasmo; aunque no se puede tener un orgasmo sin placer sexual. ¿Por qué es esto? El orgasmo, sin tanto tecnicismo, es el punto máximo de la excitación, y cada persona lo percibe y siente diferente, pero para llegar a este punto cúspide tiene que existir el placer sexual. Alcanzamos la cúspide fisiológica en la medida en que somos conscientes del placer que estamos sintiendo.

¿Cómo se origina?

Tenemos que entender que el placer sexual es algo integral, algo completo. Se requiere la estimulación de los sentidos. Las sensaciones físicas son originadas en todo el cuerpo a través de terminales nerviosas que el cerebro interpreta.

Todas las estimulaciones nerviosas son distintas: podemos excitarnos por ver, oír, tocar, sentir. La respuesta sexual es un proceso complejo y lineal donde se producen cambios, donde nuestro cerebro acelera nuestros latidos, nuestra respiración, y envía constantemente señales a nuestra porción del cerebro que se encarga de las recompensas. Así es como se producen cambios vasculares, es decir, en nuestros vasos sanguíneos. Y esto pasa porque el cerebro envía más sangre a nuestros genitales. 

En cada persona las terminaciones nerviosas están distribuidas de forma diferente. Esto significa que la forma de excitarse de cada quien varía, y, con ello, también las cosas que nos gustan, que nos estimulan. Entonces nunca deberíamos cohibirnos: podemos entender y aceptar que lo que nos gusta y no nos gusta es justamente lo que nos hace tan particulares. Si comprendemos esto y entendemos nuestras preferencias sexuales, podemos tener relaciones sexuales ¡de lo más placenteras!

Lo más importante que queremos resaltar es que si mentalmente no estamos preparad@s para experimentar el placer sexual, no hay estímulo lo suficientemente fuerte que pueda generarlo. ¡Es una invitación al disfrute! Ya sea individualmente o con acompañante. Es importante tener presente que no hay “forma correcta” de obtener el placer y que esto es algo propio de cada ser human@. 

¿Cómo llevar el placer a su máxima expresión? 

Ya hablamos del placer: qué es y cómo se origina. Pero, ahora nos adentraremos en cómo llevar el placer a su máxima expresión. ¿Y cómo podemos hacer esto?, ¿cómo conocer qué es lo que nos gusta para poder explotarlo al máximo? Bueno, la única respuesta está en experimentar, explorar nuestros cuerpos. Hay muchas formas de hacerlo, y es útil que sepamos que hay bastantes desarrollos hechos específicamente para promover y estimular el placer sexual.

El placer sexual
Las tecnologías sexuales o SexTech permiten experimentar y acercarnos al placer.

Las tecnologías sexuales o SexTech han permitido diseñar y darnos acceso a modos de experimentar y acercarnos al placer. Desde las opciones de software o sitios web que nos muestran diversidad de prácticas como la pornografía ética. O diversos software educativos y aplicaciones móviles; hasta múltiples aparatos sexuales de todo tipo que nos permiten conocer, experimentar, disfrutar e incrementar nuestro goce sexual. Todo esto utilizando equipos seguros que nos hacen sentir cómod@s y nos permiten tener experiencias que jamás hemos tenido. Además, nos dan la posibilidad de repetir las que nos han gustado, pues se centran en estimular diferentes áreas de nuestro cuerpo o mente, respondiendo justamente con una gran diversidad a lo que puede gustarnos.


Esta comodidad de conocernos incrementa nuestra confianza. Inicialmente con nosotr@s mism@s, y luego con otras personas, entendiendo que el sexo es ¡placer, gozo y libertad! Y que esta libertad proviene de entender qué nos gusta, qué nos excita y qué queremos. ¿Te animas a probar el placer a través de la tecnología sexual o SexTech?