El bienestar sexual es la salud sexual en su máxima expresión. Coloquialmente hablando, el término “salud sexual” lo asociamos a la reproducción misma, a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y a los métodos anticonceptivos. Pero ese no es su significado exclusivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como: “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad”. Incluso, el organismo internacional señala que se requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales. Así como también la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.
Esta definición de salud sexual, que de ahora en adelante la atribuiremos a bienestar sexual, es el objetivo del SexTech. ¿Qué es SexTech? Es un movimiento cuyo nombre nace de la unión de la palabra tecnología y sexualidad. Pero, en realidad, estos conceptos no son nuevos, existen hace muchísimos años. Por eso, el objetivo del SexTech es reivindicar la tecnología sexual y, a través de ella, lograr el bienestar sexual. Dicho de otra forma, este movimiento —liderado por mujeres— no solo se enfoca en los dispositivos estimuladores. Es mucho más que eso. SexTech viene a normalizar el placer y la sexualidad en todas sus formas, colores, y gustos.
Pero, además del SexTech, han surgido otros movimientos paralelos que también se enfocan en mejorar y reivindicar la sexualidad. Uno de ellos, y el más conocido, es FemTech. ¿Qué es? ¿Qué postula? ¿Cómo surge? ¿Se podría considerar el FemTech dentro del SexTech? Todas esas preguntas las responderemos a continuación.
¿Qué es el FemTech?
El término FemTech es una abreviatura de “tecnología femenina”. Y se refiere a cualquier tecnología orientada a mejorar la salud o, más bien, el bienestar sexual de las mujeres. Sin embargo, el término es mucho más amplio y engloba los conceptos de feminismo y tecnología. El concepto FemTech fue acuñado por Ida Tin, fundadora de la aplicación del ciclo menstrual, Clue.
Parte de los objetivos del FemTech es erradicar la brecha de género en la industria de la tecnología y promueven la participación de las mujeres en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
¿Es el FemTech parte del SexTech?
La respuesta es SÍ. Ambos movimientos, tanto FemTech como SexTech, tienen el mismo objetivo último: que las personas gocen de bienestar sexual. Y para lograrlo proponen la reivindicación de la sexualidad, normalizar el placer y el disfrute, dejando de lado tabúes. Podríamos decir que SexTech engloba al FemTech, porque el movimiento SexTech no define si quienes deben gozar de bienestar sexual. El SexTech no se dirige específicamente a hombres, mujeres, personas con pene o personas con vulva. Es mucho más amplio: apunta a todos y sin importar el género. En cambio, FemTech se refiere a la “tecnología femenina” y descarta de plano al género masculino.
Hay muchas razones que podrían explicar porqué existe un movimiento dedicado exclusivamente a potenciar la sexualidad de las mujeres que no incluye a los hombres. Sin embargo, la más evidente y conocida por la mayoría es que las mujeres han sido históricamente oprimidas. Y no solo eso. También han sido consideradas, en muchos aspectos, como un género débil e inferior. Por eso, son las mismas mujeres las que se han organizado. Y este movimiento FemTech, como también marchas para defender los derechos de las mujeres o celebrar el día de la mujer, son acciones que responden a ello.
¿Existe una versión masculina del FemTech?
Al investigar en Google conceptos como “HomTech” o “MenTech” aparecen dos cosas: productos del hogar relacionados a la tecnología o aparatos de celular. Entonces, la respuesta a la pregunta ¿existe una versión masculina del FemTech? es NO. A pesar de que no existe el HomTech o MenTech propiamente tal, o al menos una palabra para ello, el movimiento SexTech sí se enfoca al bienestar sexual de los hombres. Incluso, hay muchos dispositivos estimuladores y otras aplicaciones que buscan potenciar la sexualidad masculina y, también, en pareja.
Ya despejamos dudas sobre qué es el SexTech y el FemTech y cómo están conectados. Por tanto, es hora de volver a concentrarnos en el bienestar sexual. ¿Cómo se logra el bienestar sexual? A continuación, cinco pasos para trabajar tu bienestar sexual. ¡Aquí vamos!
Cinco pasos para trabajar tu bienestar sexual
El bienestar sexual se basa en una palabra clave: consentimiento. El secreto para disfrutar de la sexualidad en todas sus formas es que haya comunicación entre la pareja, que cada uno esté a gusto con las prácticas que se llevan a cabo, y que la relación se base en el respeto. Poder y saber dialogar sobre sexualidad con la pareja es fundamental. A continuación, cinco pasos para trabajar tu bienestar sexual:
1. Acepta y habla de tu sexualidad
Se nos ha enseñado que hablar de sexualidad debería dar vergüenza, miedo, culpa, deshonra, y un millón de adjetivos calificativos con connotación negativa. La sexualidad está presente en tod@s nosotr@s todo el tiempo. Si quieres que el bienestar sexual sea parte de tu vida debes dejar todos esos tabúes de lado. ¿Cómo? Parte por lo más básico. Atrévete a verbalizar la sexualidad, a hablar de ella. Lo que te gusta, lo que no, lo que te genera curiosidad. Para contribuir a reivindicar la sexualidad es importante que aceptarla y hablar de ella se haga siempre en un marco de respeto y de cuidado.

2. Bienestar sexual es también cuidar tu cuerpo y abrazarlo
El bienestar sexual implica disfrutar de nuestro cuerpo, ya sea nosotr@s mism@s o compartiéndolo con otr@. Cuida tu cuerpo, acéptalo, abrázalo, ya que como tu veas y valores tu cuerpo, será también como otros lo perciban y cuiden. Busca siempre relaciones de respeto que te den tranquilidad. Recuerda que el bienestar sexual se construye porque ambos se desean, comparten y cuidan.
3. Busca un círculo de confianza
Hablar de sexualidad en público no es una tarea fácil. Por ello, busca amigos de confianza con quien te sientas a gusto compartiendo tus inquietudes o preocupaciones. Si todavía te cuesta hablar de estos temas con tu pareja, un tip es que vayas gradual. Parte de los temas más simples y básicos hasta llegar a los más complejos.

4. Tú decides
El bienestar sexual se vive con los cinco sentidos. Es decir, siempre con tus gustos, sin presiones, sintiéndote a gusto en todo momento. Un encuentro sexual solo debe ocurrir cuando se desea, hay ganas y te hace feliz. Nunca chantajees con sexo ni lo uses como moneda de cambio.
5. Experimenta, bienestar sexual es más que penetración
Por mucho tiempo se ha pensado que el sexo es solamente penetración, pero en realidad es mucho más que eso. Las caricias, besos, abrazos, sexo oral, masturbación, también lo son. Ponte creativ@, experimenta y busca nuevos puntos para erotizarte a ti mism@ o a tu pareja.
Sentirse a gusto con la sexualidad y el placer debería ser parte de nuestra rutina diaria, casi como ir de compras o lavarnos los dientes. Así como el bienestar general, procuremos nuestro bienestar sexual.