Sexo remoto versus sexo virtual: ¿Qué son y en qué se diferencian?

¿Sabes qué son el sexo virtual y el sexo remoto? Aquí te lo explicamos. Pero primero hay que saber: ¿qué es el sexo? La respuesta a esta pregunta ha ido cambiando mucho con los años. Y con cada cambio celebramos mayor inclusión, diversidad y tecnología. ¿Durante cuántos años se pensó que el sexo era sinónimo de penetración? Demasiados. Y¿cuánto tardamos en darnos cuenta de que hay mucho más que los genitales? ¡Todavía no sabemos! Aunque debemos reconocer que hemos derribado estereotipos y hemos conocido más zonas de placer. De la mano de la tecnología, pudimos adentrarnos en un mundo en el que la sexualidad es más profunda y diversa. No nos detengamos ahora.

El 2020 fue un maestro severo que nos enseñó muchas cosas. Entre ellas a vivir el sexo durante una pandemia mundial. Pero, por sobre todo, nos mostró que las maneras de tener sexo no tienen que ser necesariamente presenciales. O, mejor, que hay diferentes maneras de estar presente. Queremos hablar de dos maneras de tener sexo que ya llegaron pero todavía no han explotado todo su potencial. Estamos hablando del sexo virtual y el sexo remoto.

El sexo virtual

El sexo virtual es una de las pruebas de que el cerebro y nuestros pensamientos son lo más importante cuando hablamos de sexualidad. En el sexo virtual las personas conectan a sus avatares a través de dispositivos de comunicación para compartir contenido sexual. Seguramente muchas veces hayas escuchado hablar de él, o quizás lo hayas practicado. ¿Pero sabes hasta dónde llegará el sexo virtual? Nadie lo sabe. 

Actualmente, los mensajes escritos o hablados y el video ahora le dan paso a mundos 3D creados por computadora. Y en estos mundos habitan avatares increíblemente realistas que pueden cumplir todas las fantasías sexuales. ¿Te lo imaginas? O quizá ya los conoces.

En Second Life o Red Light Center, por ejemplo, millones de usuarios se encuentran para cumplir fantasías de todo tipo. Incluso aquellas que no son tan fáciles de llevar a cabo, como por ejemplo algunas de BDSM o zoomórficas… ¿Por qué no jugar a ser una naughty elfa y pasar una noche con un centauro?

El cybersex avanzará a otro nivel. Irá de la mano de escenarios y cuerpos diseñados para habitar un mundo sexual propio, animaciones basadas en movimientos reales, y videojuegos compatibles con cascos de realidad virtual y juguetes sexuales. ¿Por qué negarnos a eso?

En el sexo virtual las personas conectan a sus avatares a través de dispositivos de comunicación para compartir contenido sexual. 

El sexo remoto

Para tener sexo remoto hacen falta dos o más personas que no se encuentren en el mismo sitio geográfico. Pero no solo eso. También hace falta una buena conexión a internet, ya que si no la hay se congelará algo más que la imagen. Y, sobre todo, algún juguete sexual. 

En este tipo de prácticas se necesitan juguetes sexuales de vanguardia. Aquellos que transmitan data personal y específica que ayude a elevar la experiencia de las personas involucradas. La gracia de este sexo estará en conectarnos a través de dispositivos hipermodernos.

La industria del SexTech o de las tecnologías sexuales avanza rápidamente. Cada día que pasa nos asombramos con un nuevo gadget que sale al mercado. Uno que nos ayuda a encontrar un nuevo punto G o P, y nos hace conocer nuevos orgasmos. Se nos eriza la piel y ya empezamos a fantasear con el juguete con sensores que le avisa a la otra persona que hay una excitación en camino…

Para tener sexo remoto hacen falta dos o más personas que no se encuentren en el mismo sitio geográfico.

Qué le depara el futuro al sexo virtual y remoto 

Aunque ya estamos conectados, podemos estarlo aún más. Se estima que la industria del sexo remoto avanzará a un ritmo exponencial. Hacia el 2030 se espera que todos podamos disfrutar de sexo a distancia. Que podamos utilizar trajes de cuerpo entero que le transmitan sensaciones en todo el cuerpo a otra persona, por ejemplo. O, incluso, que podamos crear juguetes sexuales que tengan la forma de la persona que deseamos para tenerla cerca siempre.

Gracias a las impresoras 3D, al software y hardware libre el sexo remoto está a un paso de ser alucinante. ¡Solo hace falta un poco de colaboración para crear estas tecnologías! Las redes sociales sexuales están aquí, pero allí, en el futuro del sexo remoto, podremos ayudarnos con la telepresencia a la hora de conquistar y matchear con alguien hot.

Además, la industria sexual crecerá tanto que permitirá, por ejemplo, que personas que no pueden tener sexo presencial puedan disfrutar de una experiencia sexual mucho más realista y personal.

¿Cómo serán las nuevas experiencias sexuales? 

En Future of Sex estiman que antes del 2028 los chats no serán como los conocemos hoy. Ya no serán solo palabras, emojis (¡adiós berenjena y duraznito!) y stickers, sino que habrán evolucionado al siguiente nivel. Es decir, podremos combinar nuestros juguetes sexuales con hologramas de personas reales, ya que los avances en los campos de biotecnología permitirán conexiones sentimentales. Y no, no es un episodio de Black Mirror.

Los trajes para sentir caricias, la neurociencia combinado con SexTech y la superación de prejuicios, nos preparan para estas experiencias. Gracias a estos tres ingredientes, millones de usuarios podremos encontrarnos en extraños escenarios sexuales para vivir nuevas experiencias.

En la comunidad del sexo virtual estábamos esperando a la realidad virtual. Y ahora que está tan cerca nos preguntamos sobre las maneras de tener sexo. Si estamos alejados, pero conectados gracias a la tecnología, podemos sentir la experiencia como nunca antes. ¿Este sexo es “real” o es una mastubación simultánea? La frontera de lo real se desdibuja, y no sabremos si la hemos cruzado o si los orgasmos son tan vívidos como los de siempre.


¿Las relaciones a distancia serán menos difíciles si contamos con esas tecnologías? Claro que sí… ¿por qué no avanzar hacia allí? La inteligencia artificial y programas especialmente diseñados se volverán tan comunes que podremos mantener relaciones sexuales con avatares hechos específicamente para nosotros… ¿Cómo viviremos el sexo en el futuro?

Las fronteras de lo virtual y lo físico, de lo cercano y lo remoto, se nos confunden cada día un poco más. ¿Es necesariamente malo, o es solamente una nueva manera de disfrutar? ¿Qué opinas sobre el sexo remoto y el sexo virtual