¿Te suenan la palabras SexTech o tecnología sexual? ¿Has oído hablar de ellas? Si aún no las conoces, hagamos un ejercicio rápido. Piensa qué es lo primero que se te viene a la cabeza. ¿Sexo?, ¿juguetes sexuales?, ¿robots?, ¿tecnologías médicas en el ámbito sexual? SexTech es todo eso y más.
¿Qué es el SexTech?
En concreto, el nombre SexTech o tecnología sexual, proviene de la conjunción de las palabras “sexo” y “tecnología”. Se refiere a cualquier innovación y tecnología que tiene como objetivo mejorar, fortalecer, y potenciar la sexualidad de las personas, y con ellos nuestro bienestar físico y mental.
El SexTech es un movimiento mundial que en la actualidad está reinventando la industria de la sexualidad. Su objetivo es reivindicar la sexualidad en todos sus sentidos, formas y colores. En este artículo analizaremos los inicios del movimiento que impulsa la tecnología sexual.
Pero pensemos en sexualidad de manera amplia: el sexo forma parte de la sexualidad, sí; pero también hay más. La tecnología sexual alcanza mucho más que al acto sexual, como es entendido convencionalmente, y al sentir placer y orgasmos. Si bien esto es muy importante para el bienestar sexual de las personas, la industria del SexTech apunta también a otras cosas; entre ellas que nos entendamos, nuestro cuidado, la igualdad de género, el respeto, querernos. Los pilares en los que se enfoca la industria del SexTech, en general, son la salud, educación, relaciones, seguridad, y el placer.

El origen del SexTech
El concepto de tecnología sexual no es nuevo. La pornografía, los juguetes sexuales y otras plataformas que combinan sexualidad y tecnología, existen desde hace muchísimos años. Incluso, antes de la aparición de la tecnología como la entendemos ahora, antiguas civilizaciones fabricaban sus propios juguetes sexuales a base de arcilla y pieles de animales.

El movimiento del SexTech viene a destapar lo que estaba oculto y a decir “¡basta!”: basta de esconderse, de evadir y hacer la vista gorda a un tema que es crucial y que forma parte de la naturaleza del ser human@.
El #SexTech como lo conocemos hoy comenzó con el impulso de Cindy Gallop, después de su TedX en el 2009, y desde entonces se han visto innovaciones, productos, servicios, y eventos para darle la importancia que se merece.
Distintas empresas alrededor del mundo han generado un gran cambio. Iniciativas como la de crear un juguete que responda a la anatomía femenina y permita orgasmos combinados, juguetes innovados para personas con diferentes preferencias y que incluyan a personas con discapacidades, una plataforma de streaming que presente sexo real completamente humano, o una aplicación que lleva la educación sexual a otro nivel, robots sexuales utilizados para combatir la soledad, o un podcast para dar a conocer lo que se está haciendo y lo que se puede hacer en la ruta del bienestar sexual.
¿Y qué tienen en común estas iniciativas y muchas otras? Que persiguen el objetivo de que la sexualidad sea vista como parte de nuestra humanidad, del bienestar físico y mental; que desaparezcan los tabúes y las ideas oscuras de la sexualidad como algo clandestino e indecente, o de lo que no puede hablarse en familia, etc. Estas empresas o startups empezaron a dar la batalla del SexTech de forma independiente y desde diferentes rincones del mundo.
Se trata de usar la tecnología moderna para ayudarnos a conocernos como personas sexuales, y que esto es ser humano. Y estamos en el mejor momento histórico para hacerlo, ante el repunte tecnológico y su presencia en todas las áreas de la vida. Con el uso de la inteligencia artificial y algoritmos nos damos cuenta de que en realidad las personas queremos sentirnos completas, y que eso incluye la sexualidad. El uso de las redes sociales nos ha ayudado a tener una mayor comunicación y a aprender, al punto de casi convertirse en la fuente de educación sexual que nunca tuvimos pero que necesitábamos.
Estos fenómenos han marcado la pauta para que las tecnologías de hoy pudieran darle un empuje a esta industria que va en crecimiento rápido, el SexTech.
¿Quiénes usan el SexTech?
Bueno y ¿quiénes lo usan? ¡Tod@s deberíamos!, o al menos tod@s podríamos. Y, en cierta medida, a diario usamos la tecnología para relacionarnos sexualmente. Porque la tecnología sexual, como decíamos, es más amplia que la de los dispositivos estimuladores. ¿Has tenido Tinder? ¿Ves en Instagram alguna publicación, meme o consejo sobre sexualidad? ¿Intercambias mensajes eróticos o fotos sexuales a través de tu teléfono celular? ¿Has experimentado el placer con un vibrador? ¿Has contratado un examen de ITS a través de una aplicación?
Usar una aplicación de celular para conseguir una cita o sexo, el sexting, informarnos de temas sexuales a través de redes sociales, usar un vibrador u otro aparato sexual, recurrir a servicios de salud, todo eso forma parte del SexTech. Y no solo eso. Desde sitios web de pornografía ética hasta aplicaciones que facilitan terapia sexual, la conjunción de tecnología y sexo han generado todo un campo por explorar, para explorarnos, precisamente.
SexTech es un movimiento mundial que en la actualidad está reinventando la industria de la tecnología sexual. Su objetivo es reivindicar la sexualidad en todos sus sentidos, formas y colores.
El movimiento SexTech en Latinoamérica
El SexTech cada día suma nuevos adeptos y han comenzado a surgir líderes de la industria en todo el mundo. El movimiento en Latinoamérica todavía es incipiente; sin embargo, ya se ha comenzado a hablar de sexualidad y de placer con más soltura. Han aparecido coaches sexuales, terapias, aplicaciones, tiendas de tecnología sexual, entre otras cosas.
En el 2018, Rocío Pelayo formaba parte del medio en el mundo de startups, y comenzó a ver el movimiento de la tecnología sexual alrededor del mundo, pero nada en español que educara e impusara el movimiento para innovar para nuestras propias culturas latinas. Así, en el 2019 fundó Hablemos SexTech (HST), cuya meta es justamente la de inspirar y llevar la voz del SexTech a América Latina y a las personas de habla hispana. El podcast, Hablemos SexTech: El Futuro del Sexo, ha sido bien recibido, con temáticas e invitados de diferentes áreas relacionadas con el bienestar sexual, innovaciones locales y más.
De este modo, la industria del SexTech empieza a ser posicionada en el discurso latinoamericano. Además, por primera vez se incluyó en la agenda de un congreso tecnológico importante, en México, una presentación sobre el impacto de la industria del SexTech en la salud, por Rocío Pelayo, líder del proyecto. Y en la ruta a futuro inmediato, se organiza el primer congreso en español de SexTech, Reimaginar la Sexualidad.
Apostamos a que el impacto del SexTech se expanda a más rincones del mundo.
El SexTech como industria
Además, la industria del SexTech está teniendo un fuerte crecimiento a nivel mundial. Según Research and Markets, en 2026 la industria del SexTech representará cerca de 45 mil millones de dólares. Se cree además que en 2035 la mayoría de las personas de países desarrollados contarán con un juguete sexual o con alguna tecnología sexual. ¿Te lo imaginas?
Y por si fuera poco, Cindy Gallop, líder mundial en la industria del SexTech, afirma que esta será la nueva industria trillonaria.
Tal como dijimos en un principio, la sexualidad es parte de nuestra vida, de cómo interactuamos con otros y de cómo nos presentamos ante los demás. Es tarea de tod@s aportar a que el sexo, el placer, los orgasmos y nuestra vida sexual entera sean experiencias fabulosas y plenas.
¿Estás list@ para hacer tu aporte?